Sí. El Bolivia-Argentina, que cierra la fase de grupos de la Copa América, es el último encuentro que jugará Leo Messi siendo a todos los efectos jugador del Barcelona. Su contrato expira el miércoles, por lo que, si no se anuncia su renovación esta próxima semana, afrontará los cuartos de final en una situación inédita en toda su carrera: disputaría su primer partido no siendo futbolista blaugrana.
El dato puede interpretarse como una pura anécdota con un titular llamativo, pero, en realidad, refleja la complejidad de una montaña rusa de sentimientos que han sido los últimos doce meses del mejor de la historia en Barcelona. Que Leo pueda jugar un partido no siendo jugador del Barça es un peaje estadístico que el barcelonismo tendrá que pagar en la escenografía de un cambio de etapa deportivo e institucional.
Messi, que celebró sus 34 años el día de San Juan concentrado con su selección, se prepara para firmar el que será, posiblemente, su último contrato en su club, donde ha erigido una carrera imponente y ha tocado el cielo. Todo parece estar muy bien encaminado tras haberse recuperado la sintonía entre club y jugador.
TOMADO DE: Sport