Barcelona perdió este miércoles 3-0 ante Bayern Munich en el último partido de la fase de grupos de la Champions League y quedó eliminado del máximo certamen europeo de clubes, quedando relegado a disputar la Europa League.
Al descanso se llegó con 2-0, obligando al Barça a un milagro que nunca llegó ni a ser esbozado. Los azulgranas se acercaron poco y sin peligro, acentuando que el gran problema del equipo sigue siendo la falta de gol.
La última vez que el Barcelona no superó la fase de grupos fue en 2001. Veinte años después, la historia se repite y lo que no hace tanto parecía imposible, como no ver al elenco en la lucha final por el título, se hizo una realidad.
El equipo de Xavi Hernández tuvo unos primeros 20 minutos aceptables, con llegadas desde la banda izquierda con Jordi Alba y Ousmane Dembélé. Pero a la media hora se retiró el lateral y al galo le falta continuidad y ritmo, por lo que dejó de ser una preocupación para su rival.
La propuesta se fue disolviendo y quedó diluido bajo la nieve alemana y bajo un Bayern Munich imponente que logró su sexta victoria en seis partidos.
El otro ojo de los azulgranas estaba puesto en Lisboa, donde el Dinamo de Kiev falló una ocasión clarísima en los primeros minutos y pronto se vio 2-0 abajo. Y con esa victoria del Benfica al Barça sólo le valía ganar.
Se consumía la derrota y la eliminación a la par que se consumía la ilusión. Primero con el gol de Thomas Müller rematando Lenglet y Mingueza. Después, con golazo de Leroy Sané con un misil que pudo haber desviado Ter Stegen. Al final, con Jamal Musiala culminando un ‘tiki taka’ bávaro.
TOMADO DE: rpp.pe