La noche en la que los Celtics retiraban el número 5 de Kevin Garnett finalizó con una esperada reconciliación con Ray Allen para poner fin a una enemistad iniciada cuando el alero se fue de los Celtics para fichar por el Heat de Miami. Los dos se abrazaron y acabó apareciendo también el otro miembro del ‘Big Three’, Paul Pierce: «Es bueno ver a Ray Allen aquí. Eres el siguiente», aseguró Garnett.
¿POR QUÉ FUE LA PELEA?
Uno de los momentos más icónicos de la última década en la NBA se dio en el partido entre San Antonio Spurs y Miami Heat, por el sexto juego de las Finales.
Los Heat, liderados por LeBron James, estaban siendo claramente derrotados por los Spurs y, con la soga al cuello, apareció la mano mágica de Ray Allen. El que es, por ahora, el mejor tirador de la historia en cantidad de triples anotados, no falló lo que a la postre sería un anillo más para los Heat.
No obstante, la salida de Allen de Boston Celtics fue casi traumática, lo que le valió el alejamiento con varios de los jugadores de los Celtics, con los cuales también había compartido un campeonato.
“Primero, fue a nuestro rival. LeBron James era un rival de los Celtics, independientemente de si estaba en Cleveland o Miami”, reveló Paul Pierce acerca del enojo suyo, como también el de Kevin Garnett y Rajon Rondo.
Luego, agregó: “Dos, lo estaba llamando cuando los Celtics estaban en medio de las negociaciones del contrato antes de irse. No contestaba las llamadas de nadie y escuché que iría a Miami. No devolvía mi llamada y sentía que, como un cierto respeto como compañero de equipo, como hermano, podíamos tener una conversación”, reveló.
«Si ya no quieres jugar con nosotros, al menos avísanos. Sentí que era una bofetada o falta de respeto por parte de un hermano», explicó el exjugador de los Celtics, aunque aclaró que ya solucionaron sus problemas: «Desde ese entonces, él y yo hemos hablado. No tengo ningún problema con Ray hoy”, culminó.
Así fue ‘el abrazo de la paz’ entre Garnett y Allen
FUENT: BOLAVIP