Gonzalo Montiel nunca olvidará el penal que le permitió a la Selección Argentina abrazar la gloria y ser campeona del mundo después de 36 años. Tampoco sus inicios en River, el club que lo cobijó desde muy pequeño y con el que dio sus primeros pasos en el fútbol profesional. Cachete, hoy en Sevilla, sigue con el corazón en Núñez y en las últimas horas tuvo un enorme gesto con los chicos de la pensión millonaria.
Si bien las entradas para el amistoso con Panamá volaron en apenas un puñado de minutos -más de un millón de personas se registró en la página Deportick-, Montiel tuvo la chance de conseguir varias localidades y decidió regalárselas a los más de 60 jóvenes que viven en el club para que puedan disfrutar de una noche inolvidable junto a sus grandes ídolos.
Un gesto que refleja la calidad humana del lateral derecho, que con su remate desde los doce pasos en aquella final con Francia en Qatar le dio al país la tercera estrella de su historia.