El Negriazul de Sangolquí supo sufrir ante un Cerro Porteño que los conocía y es finalista de la Libertadores Sub 20 otra vez
Este jueves por la noche se jugó la segunda semifinal en el marco de la Copa Libertadores Sub 20, con una noticia maravillosa: Independiente del Valle volverá a jugar la gran final de un torneo en el que ha sido un actor desde siempre.
Sufrió más de la cuenta, porque Cerro Porteño del Paraguay logró meter el partido en una zona incómoda, después de estudiarlos en la fase previa, pero Independiente del Valle se las ingenió para imponerse por uno a cero.
Ataques e intenciones fueron la premisa con las que el Negriazul buscó durante buena parte del partido el triunfo. Esos atributos fueron menguando sobre el final, por la frustración de haber llegado mucho sin poder concretar, pero que se avivó a los 88 minutos de juego, cuando se sancionó un tiro penal sobre Kendry Páez con ayuda del VAR. Al cobro fue Maelo Rentería a los 90 de juego, marcando el tanto que desató la euforia en el banco ecuatoriano.
La gran final se jugará este día domingo ante Boca Juniors de Argentina, que en la semifinal previa eliminó a Peñarol de Uruguay; vigente campeón del torneo.